Si cree que construir un Producto después de haber comenzado a venderlo en el mercado es una idea loca, estamos aquí para mostrarle excelentes ejemplos de productos mínimos viables que demuestran lo contrario.
Los productos mínimos viables (o MVP por sus siglas en inglés) pueden ser cualquier idea o producto que presente solo un conjunto limitado de funciones o capacidades suficientes para demostrar el concepto que representa en un mercado determinado.
Ya sea que esté trabajando en el desarrollo de aplicaciones o en una tienda de golosinas veganas para perros, crear un MVP podrá ahorrarle tiempo y dinero en el camino hacia la comercialización de un producto terminado, y la definición no se detiene ahí, ya que también se pueden abordar promociones, canales, segmentos o servicios mínimos viables.
Una de las características que Facebook, Dropbox y Zappos tienen en común es que comenzaron como productos mínimos viables. Esto demuestra que para lanzar un gran proyecto no siempre es necesario invertir toneladas de dinero, sino escuchar al mercado y atenderlo cuidadosamente de acuerdo con los comentarios que los usuarios puedan tener sobre una idea.
En este artículo le mostraremos cuáles son los diferentes tipos de MVP y le daremos ejemplos para que pueda inspirarse y aventurarse fácilmente en el salvaje mundo del desarrollo de productos y servicios. También exploraremos algunos ejemplos de MVP.
5 tipos de productos mínimos viables que se pueden construir con un presupuesto bajo
En el mundo de las startups, es común ver tecnología de punta que nadie sabe realmente para qué utilizar. Es probable que esto sea así porque creadores a menudo se enfocan en llevar productos terminados al mercado sin considerar primero si los consumidores realmente los quieren, y aquí es donde los MVP juegan un papel fundamental en la redefinición de los modelos comerciales.
Piense en las sobrevaloradas gafas de Google que estuvieron a punto de comenzar a venderse en mayo de 2014 por U$S1500. La empresa hizo tanto hincapié tanto en las funciones del producto, como el uso de una plataforma de realidad virtual a través de comandos de voz (lo cual suena muy bien) que se olvidó de que el público no tenía ganas de usar anteojos.
Hay dos tipos de MVP: los MVP de baja fidelidad sirven para comprender mejor las necesidades del consumidor y ver si las soluciones tienen el valor suficiente para resolver sus problemas, mientras que los MVP de alta fidelidad se enfocan más en cuánto pagaría el mercado por un producto y buscan conseguir los primeros consumidores que más adelante puedan colaborar para redefinir la propuesta de valor por medio de comentarios.
La elección entre MVP de alta o baja fidelidad depende de la cantidad de tiempo que tenga y de cuánto esté dispuesto a invertir en esta etapa del desarrollo de su producto.
1. Página de destino
Una página de destino es un sitio web diseñado para motivar a los usuarios a que realicen una acción específica (darle su correo electrónico, ver sus productos o comprarlos) una vez que han hecho clic en una comunicación de marketing como un anuncio de Instagram. Esta es una excelente manera de mostrarles lo que tiene para ofrecer y determinar si sus comunicaciones van por el camino correcto.
Buffer, una aplicación diseñada para programar publicaciones en redes sociales, es un ejemplo extraordinario de esto. El MVP que le dio inicio era una página de destino que describía las capacidades de la plataforma e invitaba a las personas a registrarse. Sin embargo, en aquel momento la aplicación no existía en absoluto, por lo tanto los clientes recibían un mensaje que decía que el servicio no estaba listo y que pronto les llegarían novedades.
Una vez que los creadores tuvieron una base de datos con suficientes usuarios potenciales, comenzaron a preguntarles si estarían dispuestos a pagar por el servicio. Lo que hicieron fue poner a prueba esa hipótesis agregando precios a la página de destino. Esto les permitió ver cuántos usuarios se convertirían realmente en clientes pagos.
2. Videos cortos (Dropbox)
Los videos cortos son uno de los MVP más populares que existen. Son de cero riesgos, económicos y eficaces para comunicar ideas complejas en torno a productos y servicios. Son tan versátiles que se pueden publicar en plataformas MVP como GoFundMe para mostrárselos a los inversores e incluso a consumidores finales.
Le sorprendería saber que Dropbox, que tiene una capitalización de mercado de 11.900 millones de dólares, comenzó como un MVP de 2 minutos que explicaba con cifras en papel cómo funcionaba el servicio en la nube.
3. Campañas publicitarias y maquetas digitales
Las campañas publicitarias permiten determinar si se está dirigiendo al público correcto. Con plataformas como Google y Facebook Ads incluso es posible medir cuáles son las características de sus productos que las personas valoran.
El uso de imágenes generadas por computadora en los anuncios es una forma creativa de poner a prueba el atractivo de un producto. Esto se puede hacer por una fracción del costo real de fabricación de un producto contratando a un diseñador en una plataforma como upwork.com.
Si las personas realmente intentan comprar el producto una vez que han llegado al sitio web a través de los anuncios en redes sociales, podrá decirles que el producto está agotado e incluso darles un cupón, una tarjeta de regalo o un código de descuento que puedan usar más adelante cuando el producto esté disponible. Esto es excelente para determinar si el mercado quiere el producto antes de pasar al proceso de fabricación.
4. Financiación colectiva
Si ya ha superado la fase de descubrimiento de su producto, la financiación colectiva es por excelencia la mejor forma de promocionar proyectos. Con solo un simple video explicativo, puede poner a prueba el mercado con facilidad mientras recauda fondos y consigue a los primeros usuarios.
Un gran ejemplo de un MVP que comenzó como un proyecto de financiación colectiva es el juego de mesa Kingdom Death Monster, que recaudó U$S 12.400.000 de más de 19.000 personas en 2016. En ese entonces el proyecto utilizó imágenes claras y un gran video explicativo antes de comenzar la producción.
5. “El mago de Oz”
Este MVP consiste en crear la ilusión de un producto que lleve a las personas que están ante un desarrollo real mientras que en realidad se está utilizando un recurso
humano. La técnica del Mago de Oz es adecuada para analizar la demanda de un producto sin elevar los costos operativos.
Un ejemplo notable de El mago de Oz es Zappos, una empresa de calzado que fue adquirida por Amazon en 2009 por 1200 millones de dólares. La empresa apareció cuando su fundador, Nick Swinmurn, publicó en línea fotografías de zapatos que no tenía en stock pero que estaban a la venta en tiendas cerca de su casa. Una vez que los clientes le compraban un par de zapatos a través de su sencillo sitio web, procesaba manualmente el pedido, compraba los zapatos y los enviaba.
En Huenei contamos con un equipo especializado de ingenieros que desarrollan MVP a medida para cada proyecto de software. Nuestro enfoque metodológico comienza con un análisis de necesidades, tras el cual diseñamos una propuesta de solución para poner a prueba conceptos independientemente de los recursos.