Cómo Definir los Requerimientos de Software de tu Proyecto

18 March, 2023 |

Cuando nos proponemos acompañar a uno de nuestros clientes en la creación de sus productos de IT, desde Huenei sabemos qué las primeras instancias del proceso son clave para tener éxito en el resultado final. La especificación de los requerimientos de software es el primer paso por el que debemos atravesar. Una correcta especificación nos acerca mucho más al éxito.

Empecemos entendiendo qué es un requerimiento. Los requerimientos de un sistema son descripciones de lo que éste debe hacer, considerando el servicio o la funcionalidad que desempeña y las restricciones en su funcionamiento. Son importantes para los desarrolladores porque reflejan las necesidades de los clientes o usuarios finales.

 

Requerimientos Funcionales y No Funcionales.

Al escuchar sobre los requerimientos de un software, seguramente te vienen a la mente cuestiones asociadas con su funcionalidad y aspectos técnicos del desarrollo. Si bien esta perspectiva es correcta, los requerimientos también abarcan otros ámbitos. Para su abordaje, es común dividirlos en requerimientos funcionales y no funcionales.

 

Requerimientos Funcionales.

Los requerimientos funcionales determinan qué es lo que el sistema debe ser capaz de realizar. Se trata de enunciados sobre la funcionalidad del sistema, los servicios que éste debe proveer, el comportamiento del mismo y su reacción ante los inputs de los usuarios.

Los requerimientos funcionales también dan cuenta de lo que el sistema no debería hacer, lo que brinda una mayor claridad sobre la funcionalidad del mismo.

 

Requerimientos No Funcionales.

Los requerimientos no funcionales no se relacionan directamente con los servicios que el sistema entrega a sus usuarios, si no que se trata de limitaciones sobre servicios o funciones que ofrece el sistema. Generalmente incluimos dentro de estas especificaciones no funcionales a restricciones sobre el proceso de desarrollo, horizontes temporales, estándares del proceso, entre otros.

Existen diferentes tipos de requerimientos no funcionales. Los más importantes que nos parece relevante mencionar son los siguientes:

  • Los requerimientos del producto son los que específicamente determinan cómo será el comportamiento del software. Tiempo de ejecución, memoria requerida, tasa aceptable de fallas, requerimientos de seguridad, usabilidad e interfaz, son algunos ejemplos.
  • Los requerimientos de la organización son los que hacen referencia a las directrices y objetivos establecidos por la organización o empresa que ha contratado el servicio de desarrollo.
  • Los requerimientos externos son todos aquellos requerimientos que se asocian con factores externos al sistema. Los ejemplos son amplios, pero podríamos pensar en cuestiones ambientales, contextuales, relacionadas a los competidores, entre otros.

 

¿Cómo Registramos las Especificaciones de Requerimientos?

El documento de requerimientos de software, conocido también simplemente como la especificación de requerimientos, centraliza de forma oficial los requerimientos de cierto proyecto. Es decir, determina lo que deben implementar los desarrolladores del sistema. Esta especificación incluye tanto los requerimientos técnicos del sistema, como las necesidades específicas del usuario.

Si bien el documento de requerimientos es especialmente importante cuando se contrata el servicio de desarrollo una software factory, como Huenei, hay quienes argumentan que con el uso de metodologías ágiles estos documentos podrían volverse obsoletos. Sin embargo, en Huenei creemos que en un entorno de metodologías ágiles, resulta importante recopilar de manera incremental los requerimientos del usuario e ir registrándolos en el documento, estando abiertos a realizar adaptaciones en función de la interacción y el avance del proyecto.

En resumen, la especificación de los requerimientos se trata de desarrollar un documento donde se establezcan y se dejen plasmados los requerimientos del usuario y del sistema. Éstos deben ser claros, fáciles de entender tanto para técnicos como para el usuario común, no deben ser ambiguos y, todavía más importante, deben ser aceptados tanto por el usuario como por los desarrolladores.

Pero para poder crear este documento, hay dos pasos previos por los que el equipo de desarrollo debe atravesar.

 

Requerimientos de Software

 

Adquisición y análisis de requerimientos.

Los desarrolladores deben trabajar constantemente de la mano de los usuarios finales del sistema para poder así identificar cuestiones como el dominio de aplicación, las necesidades específicas del proyecto, las funcionalidades que deben incluirse indiscutidamente en el producto final, el desempeño requerido, y cuestiones más técnicas como las restricciones de hardware. En este sentido, el principal aprendizaje de este proceso es: debemos entender al cliente final para poder adaptar nuestro desarrollo a lo que necesita.

 

Validación de requerimientos.

Una vez establecidos los requerimientos y analizados los mismos, se debe verificar que estos definan verdaderamente el sistema que se debe desarrollar. Es decir, preguntarnos si realmente estamos cubriendo las necesidades del software con nuestro listado de requerimientos desarrollado en la instancia previa. Por tal motivo, en muchos casos esta etapa se solapa con la fase de adquisición y análisis de requerimientos.

¿Estás interesado en conocer más sobre las primeras instancias de los procesos de desarrollo de software? Es importante que entiendas que, si bien aquí te hablamos sobre las generalidades de todos los proyectos, distintas metodologías de trabajo y estructuras de contratación pueden derivar en pequeñas adaptaciones al desarrollo de requerimientos. Te invitamos a explorar nuestros servicios de Dedicated Teams, Turnkey Projects y Staff Augmentation para conocer cómo aplicamos estos conceptos en la vida real.